Los misiles Aire-Aire han constituido desde sus inicios, la espina dorsal de toda fuerza aérea. La superioridad tecnológica de los mismos frente al adversario, intrínsecamente relacionada con el dominio del campo electromagnético, condiciona las capacidades de todo Sistema de Armas. Históricamente, los primeros misiles Aire-Aire se pueden enmarcar en lo que hoy se denomina de corto alcance o SRAAM (Short Range Air-to-Air Missile), cuyos primeros desarrollos comenzaron en la década de los años cincuenta. En líneas generales, la tendencia en el combate aéreo es evitar el enfrentamiento cuerpo a cuerpo en lo posible, tratando de aumentar la distancia a la que pueden adquirirse los blancos y el alcance de los misiles, dotando de esta manera de una ventaja competitiva a una Fuerza Aérea en la medida que sea capaz de conseguirlo y disminuyendo a su vez el número de pérdidas humanas. En cuanto a la evolución de los misiles Aire-Aire, esta tendencia impulsa la aparición de los conceptos MRAAM (Medium Range Air-to-Air Missile) y BVRAAM (Beyond Visual Range Air-to-Air Missile).El máximo exponente de esta tendencia estaría representado por los UAV armados o los desarrollos de UCAV (Unmanned Combat Air Vehicle).
A pesar de esta tendencia, los misiles SRAAM no han dejado de evolucionar y sus capacidades se han visto notablemente incrementadas. Hoy en día, el combate cuerpo a cuerpo es un ámbito fundamental de estudio y entrenamiento de las FFAA. Baste citar el ejercicio Dardo 2013, llevado a cabo en el golfo de Cádiz, durante los días 11 a 15 de noviembre en el que se lanzaron más de cuarenta misiles SRAAM (Sidewinder (AIM-9L/I y JULI) e Iris-T) desde los aviones Eurofighter Typhoon y F18[1].
A pesar de esta tendencia, los misiles SRAAM no han dejado de evolucionar y sus capacidades se han visto notablemente incrementadas. Hoy en día, el combate cuerpo a cuerpo es un ámbito fundamental de estudio y entrenamiento de las FFAA. Baste citar el ejercicio Dardo 2013, llevado a cabo en el golfo de Cádiz, durante los días 11 a 15 de noviembre en el que se lanzaron más de cuarenta misiles SRAAM (Sidewinder (AIM-9L/I y JULI) e Iris-T) desde los aviones Eurofighter Typhoon y F18[1].
SRAAM
Como ejemplo de la evolución de los misiles SRAAM se detallará el caso de los misiles SideWinder. Los orígenes de estos misiles se remontan a finales de los años 40 en el US Naval Weapon Center de Chinalake, California. Toma su nombre de una serpiente de cascabel que habita en el desierto de Mojave y busca sus presas por las emisiones de calor de las mismas. La primera generación de misiles SideWinder, AIM-9B, dio lugar a tres desarrollos subsecuentes: una variante Superficie-Aire denominada MIM-72 Chaparral, destinada a la Armada; otras dos variantes Aire-Aire AIM-9D y AIM-9C, ésta última con guiado radar semi-activo, que fueron empleadas por la marina y la versión Aire-Aire AIM-9E, destinada a la Fuerza Aérea de los EEUU. De la tercera generación de misiles SideWinder, se destaca el desarrollo conjunto para la Fuerza Aérea y la Marina de los EEUU de la variante AIM-9L (1970) y su puesta en producción en 1976, desarrollo impulsado por la Guerra de Vietnam. Salvo la variante AIM-9C, el resto de los casos incorporan guiado por infrarrojos (IR). Se sale del objetivo del presente artículo continuar con el detalle de la evolución del SideWinder hasta sus versiones más modernas, AIM-9X, sin embargo, sí que se quiere destacar la ventaja que ofrece la variante AIM-9L frente a sus antecesores.
El AIM-9L es un misil con guiado IR, motor cohete de propulsante sólido, controlado mediante cuatro aletas canard, con cuatro superficies sustentadoras en delta situadas en la cola y dotadas de rollerones[2]. Tiene un alcance alrededor de 8 km y una cabeza de guerra de fragmentación de 9,5 kg con activación láser.
Las primeras versiones de misiles con guiado IR requerían que el blanco se estuviera alejando del avión lanzador para que pudiera ser adquirido por la cabeza de guiado. Es decir, el avión lanzador debía adquirir una posición de ventaja para lograr esta geometría. Esto se conoce como “tail aspect engagement”, se necesita enfrentar el detector a las altas temperaturas de los gases de la tobera que facilitan el blocado de cualquier cabeza de guiado IR. La versión AIM-9L ofrece la capacidad de blocar sobre un blanco que presente cualquiera de sus caras a la cabeza de guiado, es decir, se dispone de capacidad “all-aspect engagement”. En la Guerra de las Malvinas se pudo comprobar la importancia de disponer de esta capacidad en el misil, siendo los AIM-9L de la RAF responsables del derribo de la mayoría de los aviones argentinos y resultando muy superiores a los Shafrir II Mk.4 de la Fuerza Área Argentina, que no disponían de dicha capacidad. Posteriormente, en base a la experiencia en servicio adquirida en la Guerra del Golfo (1991), se desarrolló la versión AIM-9M, que incluye además, mejoras específicas para evitar ser seducido por bengalas o señuelos térmicos. En la época de la caída del muro de Berlín y el final de la guerra fría, las versiones AIM-9L/M del SideWinder eran los misiles estándar con los que contaban las fuerzas de la OTAN.
A partir de los años 90, el uso del radar como sistema de guiado y los relevantes avances en términos de autopiloto, trasladaron el combate aéreo fuera del alcance visual o WBR (Within Visual Range) y el AMRAAM ó AIM120 se consolidó como el misil MRAAM de las fuerzas aliadas. Sin embargo, los misiles IR para combate aéreo cercano, han sido y siguen siendo un elemento táctico fundamental para cualquier fuerza aérea. Han venido usándose desde hace más de 60 años y han resultado clave para el desenlace de numerosos conflictos armados. El guiado infrarrojo se emplea masivamente en las baterías de misiles SAM y en misiles portados por un operador en tierra o MANPADS (Man Portable Air Defence System). Asimismo, son una defensa antiaérea común en helicópteros de combate y en UAV armados. Su importancia hoy en día sigue siendo crucial.
Cabe destacar que, aunque en occidente parece clara la división entre misiles con guiado IR para el combate dentro del alcance visual (WVR) y guiado radar para el combate fuera del alcance visual (BVR: Beyond Visual Range), la filosofía rusa desconfía de la efectividad del guiado radar en el BVR. Ante la posibilidad de que pueda ser sencillo para un caza detectar que está siendo iluminado por el radar de un misil y potencialmente perturbarlo, presenta otro tipo de desarrollos que emplean guiado IR también en el BVR[3] y la operación conjunta de ambos tipos de misiles.
Guiado por infrarrojo.
Todos los cuerpos emiten radiación infrarroja. Al igual que la luz visible, puede ser detectada gracias a diversas tecnologías o ser absorbida por nubes, vapor de agua o polvo. Una de las diferencias principales entre la luz visible y la radiación infrarroja, es que ésta es absorbida por la atmósfera de forma mucho más severa, presentando pérdidas relevantes por absorción atmosférica. El espectro infrarrojo se define como la región del espectro electromagnético con longitudes de onda comprendidas entre los 0.7µm y 1 mm. Éste a su vez se divide en diferentes regiones, si bien no existe unanimidad en los valores elegidos para separar dichas fronteras. En el presente artículo se considera la división del mismo establecida por el SPIE (Society of Photo-Optical Instrumentation Engineers)[4].
Por otro lado, la potencia térmica radiada por un cuerpo u objeto y la distribución de la misma en las regiones del infrarrojo, dependen del material y de la temperatura del mismo. La naturaleza de los blancos aéreos condiciona por lo tanto las bandas espectrales en las que los misiles con guiado por infrarrojo están diseñados para realizar la detección. En este sentido puede hablarse de firma IR de un blanco o intensidad de contraste, pues es el contraste con respecto al entorno lo que permite la detección del mismo. Es relevante presentar las contribuciones principales a la firma IR de un blanco para entender la evolución y tendencia de las cabezas de guiado:
i. Las partes calientes del motor, es decir la tobera, la cámara de combustión y la turbina donde se realiza la expansión.
ii. Los gases de salida del motor, con grandes proporciones de vapor de agua y CO2.
iii. Las superficies externas del blanco (alas, fuselaje, cabina, etc…), que además de presentar una temperatura distinta a su entorno, reflejan parte de la radiación infrarroja proveniente del sol y de la tierra que incide sobre ellas.
La distribución espectral de las anteriores contribuciones hacen que los detectores empleados en las cabezas de guiado se diseñen para las regiones del infrarrojo de onda corta y media (SWIR y MWIR; 1.4-3 µm y 3-8 µm respectivamente). Los primeros misiles se diseñaban para anchos de banda comprendidos entre 2 y 3 µm, que es donde se encuentra parcialmente la distribución espectral de las partes calientes del motor, principalmente la tobera (aproximadamente entre 2 y 5 µm), de ahí el término “tail aspect engagement”. Sin embargo, los gases de salida del motor y las superficies externas del blanco, presentan su distribución en una banda más estrecha, entre 4 y 5 µm. Además de la distribución espectral de la radiación, deben considerarse las líneas de absorción de las emisiones de CO2 y vapor de agua, componentes mayoritarios resultado de la combustión de los motores de reacción que también tienen lugar entre 4 y 5 µm. Esto hace que los elementos detectores tengan que operar también en esta banda para lograr la capacidad “all aspect engagement” y así tener en cuenta todas las contribuciones[5]. La operación en la banda MWIR no fue posible hasta la aparición del antimonio de indio (InSb), empleado en los clásicos Sidewinder AIM9L y 9M.
Figura 2. Imagen espectral de un
F-4 Phantom. White, J. Aircraft Infrared
Principles, Signatures, Threats and Countermeasures. Naval Air Warfare Center
Weapons Division. NAVAIR, US MoD. 2012.
La región de onda larga (LWIR,
8-15 µm) es en la que operan los detectores multiespectrales de última
generación, basados en FPA (Focal Plane Array) o matrices 2D. No escanean un
determinado campo de visión o FOV (Field
of View) sino que obtienen una imagen espectral del mismo. En cuanto a las
otras bandas del espectro infrarrojo, la región correspondiente al infrarrojo
cercano (NIR, 0.75-1.4 µm), no es de gran interés en el diseño de las cabezas
de guiado IR aunque si tiene otras
aplicaciones en defensa, ya que es la banda en la que son sensibles los
intensificadores de luz y los dispositivos de visión nocturna (NVG).
Finalmente, el infrarrojo lejano (FIR, 15 µm- 1cm) tampoco resulta de interés
para el guiado IR.
La detección de la radiación
infrarroja es tanto más eficiente cuanto más fríos se encuentren los elementos
detectores, pues la diferencia térmica entre con los emisores es mayor. En este
sentido, es habitual que se requiera conseguir enfriamiento criogénico de forma
ultrarrápida, en unos pocos segundos, de la cabeza de guiado cuando ésta va a
ser empleada. La solución más usada se basa en el efecto de Joule-Thomson por
el cual la expansión de un gas a alta presión produce un gran enfriamiento y su
licuación. Para ello, es habitual disponer de botellas de gas de alta presión
(p. ej. Argón) alojadas en el lanzador del misil, para mantener la cabeza
buscadora en niveles criogénicos (es decir del orden de la temperatura de
ebullición del nitrógeno, 77,36 K o -195,79 °C) durante el tiempo suficiente
para que tenga lugar la operación completa del misil. Las cabezas buscadoras
más modernas emplean tecnologías a través de las cuales puede obtenerse una
imagen IR sin necesidad de enfriamiento criogénico.
El propio concepto
físico de adquisición a través de la radiación infrarroja, puede presentar
problemas cuando existen varios focos de radiación infrarroja, incluso más
fuertes que la radiación del propio blanco. Esto puede hacer que el misil
adquiera un blanco erróneo, como puede ser el sol, el reflejo del sol sobre el
mar o cualquier otro punto que emita una radiación infrarroja potente, por
ejemplo las aeronaves, buques o vehículos de las fuerzas amigas. Puede darse el
caso de que un misil adquiera como blanco otro misil lanzado previamente o sea
saturado por él, pues la firma IR puede ser mayor para el penacho del primer
misil que la del propio blanco. Este hecho debe ser considerado en el diseño
del propio misil, para que varíe su trayectoria con respecto a la nominal
cuando el misil es informado de que está siendo lanzado secuencialmente o en
modo ripple. Estos factores deben ser
tenidos en cuenta desde el punto de vista de la integración en la aeronave y
resultan especialmente delicados en lanzamientos en los cuales el misil
abandona la plataforma sin haber adquirido previamente un blanco.
Una vez la cabeza
buscadora ha adquirido el blanco, lo que puede suceder antes o después del
lanzamiento, generalmente se mide la diferencia angular entre el eje del misil
y la dirección del blanco, para comandar el vuelo del misil mediante una
determinada ley de guiado[6]. Entre las desventajas que ofrece el guiado de misiles por
infrarrojo se pueden citar las siguientes: influencia de la meteorología,
especialmente niebla o nubes; es susceptible de verse afectado por fuentes de
radiación no deseada (pe. Sol, reflejo del Sol en el mar, etc...); suele
presentar complejidades añadidas por necesidad de enfriamiento. Por otro lado,
presenta importantes ventajas que hacen que su uso en SRAAM sea masivo: a
diferencia del guiado radar semiactivo no requiere que la plataforma lanzadora
mantenga iluminado al blanco, pudiendo ser operado como un arma fire & forget; es un medio de guiado
pasivo, lo que hace que sean más difíciles de detectar por el blanco; y permite
obtener un largo alcance de adquisición, tanto de forma diurna como nocturna.
Evolución tecnológica de las cabezas de guiado.
De forma no categórica, puede distinguirse entre las siguientes generaciones de cabezas buscadoras por infrarrojo:
Evolución tecnológica de las cabezas de guiado.
De forma no categórica, puede distinguirse entre las siguientes generaciones de cabezas buscadoras por infrarrojo:
- Primera generación (1960): se emplea una célula detectora única que recibe la radiación infrarroja a través de una retícula situada delante del elemento detector, que gira a altas revoluciones. El giro de la retícula produce una señal modulada en frecuencia que permite determinar la posición del blanco. Este tipo de diseño se conoce como spinscan. Generalmente, se alimentan unas bobinas magnéticas con una tensión proporcional al error entre la línea de mira [7] (LOS: Line of Sight) y la dirección del eje de giro. Las bobinas producen un par magnético sobre el conjunto. Este responde, por efecto giroscópico, con un par que tiende a anular el error, realizando así el seguimiento mediante una ley de guiado proporcional. Mediante esta tecnología se pueden detectar y seguir blancos de manera puntual en la forma tail aspect engagement, puesto que este sistema es insensible desde un punto de vista axial. Es el sistema que incorporaban las primeras versiones del SideWinder (AIM9B).
- Segunda generación (1970): se emplea una retícula estacionaria y un sistema óptico giratorio formado por dos espejos. Es una mejora del anterior, en el que la radiación infrarroja se refleja en el sistema de espejos que gira y pasa a través de la retícula estacionaria produciendo la modulación de la señal. Esta tecnología recibe el nombre de conscan o escaneo cónico. Ejemplos de misiles que emplean esta tecnología, son el FIM-92A Stinger y Archer AA-11. Una mejora relevante con respecto a spinscan y conscan, aunque también basada en el mismo fundamento tecnológico, es la que se obtiene dotando al elemento detector de un movimiento radial hacia fuera y hacia dentro. Es decir, se comienza a implementar un cierto patrón de escaneo, aunque muy básico. Esta tecnología data de los años 80 y se denomina rossette scan, pues el movimiento radial del detector hace que éste describa una especie de rosa. El patrón de escaneo aumenta el FOV del seeker y hace posible el “all aspect engagement” al permitir resolver diferentes fuentes de radiación en el FOV. Un ejemplo de empleo de esta tecnología, que además suele ir acompañada de técnicas de procesado digital, puede encontrarse en el MISTRAL I
- Tercera y cuarta generación (1990- actual): se emplea un conjunto de células detectoras formando un mosaico, que habitualmente se conoce como Focal Plane Array (FPA) y gracias al cual puede obtenerse una imagen térmica completa del blanco, lo que supone un salto cualitativo muy relevante frente a las anteriores. En el espectro visible existen otros dispositivos análogos pero de distinta denominación como son los CCD (Charge Coupled Device) y los sensores de imagen CMOS (Complementary Metal–Oxide–Semiconductor). Dicho esto, la diferencia entre una agrupación lineal o en cruz con un conjunto 2D, estriba en que en el caso de disponer de un conjunto 2D no es necesario realizar escaneo, pues directamente se obtiene una imagen térmica del blanco. En el caso de agrupaciones lineales o en cruz se habla de scanning array mientras que si las agrupaciones son 2D, de staring array. La información obtenida mediante dispositivos del tipo scanning array tiene que ser rasterizada[8] para dar lugar a la obtención de una imagen que pudiera ser mostrado a través de un medio de salida digital. Por el contrario, en dispositivos del tipo staring array esto no es necesario y la imagen se obtiene directamente. Debido a la información del blanco que el misil tiene una vez que ha blocado sobre él, resulta muy difícil seducir mediante contramedidas a este tipo de misiles. Las agrupaciones lineales de detectores generalmente están compuestas de elementos fotoconductores de PbS, PbSe o HgCdTe; las agrupaciones 2D propias de staring array generalmente son de HgCdTe. La obtención de una imagen térmica del blanco da lugar al concepto “Imaging Infrared” o IIR.
Figura 3. Arriba: sección de guiado del Iris-T. Buscador de IIR de 128 x
128 elementos con ±90º de FOR (Field of
Regard) en los ejes de cabeceo y
balance. Debajo: Iris-T en la estación subalar externa del EF2000. Se destacan
las bandas amarilla y marrón indicando respectivamente la presencia de
explosivos y motores cohetes. Fuentes: http://www.defensa.gob.es (texto) y http://www.diehl-bgt-defence.de
(imagen).
En paralelo con la anterior evolución en las
tecnologías de cabezas de guiado, también existe una evolución hacia el empleo
de longitudes de onda mayores. Según se expuso anteriormente, las bandas
relevantes desde el punto de vista de la detección infrarroja son SWIR y MWIR,
pero a medida que se aumenta la capacidad de obtener mayor información espacial
y resolución se amplía el espectro infrarrojo que puede cubrirse, pues
generalmente los blancos aéreos no sólo emiten en las regiones SWIR y MWIR. Las
nuevas generaciones de misiles con guiado por infrarrojo operan en las tres
bandas SWIR, MWIR y LWIR, entre los 1.4 y 15µm. De esta forma, se han ido
desarrollando técnicas de comparación multiespectral que tienen por objeto
ayudar a discriminar la radiación infrarroja procedente de un blanco de interés
frente a la de otras fuentes. Este concepto queda reflejado en la Figura 4.
Por último, merece la
pena destacar que la máxima capacidad de un misil SRAAM de última generación
sólo se consigue gracias a la integración digital del mismo en la plataforma
lanzadora. La integración digital implica que se dispone de capacidad para
enviar datos de blanco al misil en su punto de carga. Dichos datos pueden
provenir de otro sistema del avión, por ejemplo el sistema de adquisición e
identificación, el de comunicaciones (para redes del tipo Link16), o el propio
casco o HMD (Helmet Mounted Display)
si dispone de capacidad de designación de blancos. Esta comunicación entre la
plataforma y el conjunto lanzador-misil incrementa la capacidad operacional en
el combate aéreo, ya que enviar al misil un número de mensajes sobre el blanco,
que normalmente incluye sus coordenadas, facilita a la cabeza buscadora el
blocaje sobre el mismo, ya sea antes de abandonar la plataforma o después. Esta
capacidad hace posible que, por ej., se pueda lanzar un misil a un blanco que
en el momento del lanzamiento está fuera del FoR de la cabeza buscadora (por
ej., un blanco situado detrás del avión).
Figura 4. Fuente Ref. King D.F. et al. 3rd-Generation 1280 x 720 FPA development status at Raytheon Visio Systems. Raytheon Visio Systems. Infrared Technology and Applications XXXII. SPIE. Vol. 6206, 62060W. 2006. Ejemplo de dos imágenes en MWIR y LWIR obtenidas con un FPA de 640 x 480. La diferencia significativa es relativa a la hoja de plástico transparente que se sujeta, que es transparente en el espectro visible, perceptible en la banda MWIR y casi opaca en LWIR.
Tendencias futuras y conclusiones
Adquirir rápidamente y mantener un blanco de
forma robusta, en un escenario particularmente adverso (WVR), es todo un
desafío tecnológico al que se enfrenta, no sólo el sensor de adquisición, sino
el sistema misil completo. Este escenario puede caracterizarse por muy diversos
requisitos: el alcance, las grandes variaciones de radiación recibida (dado que
el blanco es altamente maniobrable) y una escena que cambia rápidamente, lo que
requiere tiempos mínimos en el procesado de imágenes o read-out, el tratamiento de datos y los comandos de control.
Además, el misil debe hacer frente a señuelos y contramedidas como bengalas o
dispositivos DIRCM (Directed InfraRed
CounterMeasures). En opinión del autor, la tendencia futura del guiado y
adquisición en el WVR está ligada a la evolución en la tecnología de obtención
de imágenes en el infrarrojo (IIR). Debe incrementarse la resolución y el FoV
del FPA, lo que puede conseguirse con un mayor número de pixeles. El estado del
arte para misiles SRAAM con guiado IR puede caracterizarse por FPA con
capacidad bi-color formados por matrices de 128 x 128 elementos. En misiles SAM
(Surface-to-Air-Missiles) con guiado
IIR se incrementa el número de elementos (por ej., 384 x 288) y todavía se
incrementa más en misiles aire-tierra crucero o standoff del tipo Taurus o Stormshadow. El incremento de elementos
proporciona una mayor resolución de imagen, pero también requiere mayor
espacio. Para permitir que las futuras generaciones de FPA para cabezas
buscadoras de IR incorporen un mayor número de elementos (por ej. 512 x 512),
estos tendrán que ser más pequeños y tener capacidad multiespectral intrínseca.
El incremento de sensibilidad en los sensores debe ir acompañado de mejoras en
la robustez o en la capacidad CCM (Counter-Countermeasures)
del misil, lo que requiere nuevas técnicas de procesado de imágenes o read-out y tratamiento de datos. Es
seguro que se mantendrá la batalla CCM y C-CCM (Counter-CCM) o IRCM (Infrared
Countermeasures). Una mejora esperable será reducir o eliminar la necesidad de
refrigeración criogénica para los sensores de IR, dadas las complejidades que
conlleva y los riesgos asociados.
Elementos foto-detectores más pequeños y
sensibles pueden dar lugar a nuevos desarrollos duales RF/IR. Existen varios antecedentes
de autoguiado dual RF/IR, entre los que destaca el RIM-116 (Rolling Airframe Missile). El RIM-116 es
un misil SAM empleado desde buques de guerra contra misiles crucero. Este
misil, cuyas primeras versiones datan de los años ochenta[10], incorporaba en
versiones posteriores la capacidad de guiado dual RF pasivo / IR. En el caso
del combate aéreo, puede resultar interesante que el endgame o fase final de un misil Aire-Aire mantenga la adquisición
del blanco de forma pasiva y emplear autoguiado RF (activo o pasivo), durante
las primeras etapas. Sin embargo, los requistos de maniobrabilidad y tamaño
hacen que, a priori, no parezca una solución adecuada en un dogfight.
Desde los primeros
desarrollos hasta la época actual, la tecnología de las cabezas buscadoras por
infrarrojo ha ido evolucionando junto con las actuaciones de los propios
aviones de combate, dotando al Sistema de Armas de una gran capacidad
operacional. No sólo ha evolucionado la capacidad de los elementos detectores,
sino también multitud de aspectos: un mayor campo de adquisición o FOR,
agilidad de búsqueda, la robustez ante contramedidas o maniobras evasivas, la
autonomía, la capacidad de realizar giros a más de 50g’s, etc.
En el presente artículo
se han presentado los elementos clave que han permitido a los misiles SRAAM
evolucionar de un primitivo tail aspect
engagement, en el que el misil era ciego a todo lo que no fuera el punto
caliente de la tobera del adversario, a poder lanzar, en una situación de
combate aéreo, un misil SRAAM con capacidad IIR e integrado digitalmente contra
un blanco maniobrable situado en el hemisferio trasero del avión.
_______________________________________[1] Fuente: http://www.ejercitodelaire.mde.es/
[2] Una de las diferencias más interesantes del SideWinder con otros misiles de la época es el empleo de rollerones para conseguir estabilización en balance. Generalmente, en la mayoría de misiles SRAAM no se precisa un control del ángulo de balance, sino mantener la velocidad de balance por debajo de un cierto límite. Los rollerones están constituidos por una rueda dentada que gira por acción de la corriente, consiguiendo por efecto giroscópico, pares aerodinámicos de balance que limitan la velocidad angular.
[3] Dr. Kopp. Carlo. The Russian philosophy of the BVR Air Combat. Defence Today. Australian Aviation. Australian Aviation. 2008.
[4] Vandergriff, L. J. Fundamentals of Photonics. SPIE. 2003: Far Infrared (FIR, 15 µm- 1cm); Long wavelength-infrared (LWIR, 8-15 µm); Mid wavelength-infrared (MWIR, 3-8 µm); Short wavelength-infrared (SWIR, 1.4-3 µm); Near-infrared (NIR, 0.75-1.4 µm). Por otro lado, la CIE (Commission Internationale de l'éclairage) divide el espectro del infrarrojo en las tres siguientes regiones: IR-A: 0.78–1.4 µm, IR-B: 1.4–3 µm, IR-C: 3–10.6 µm.
[5] White, J. Aircraft Infrared Principles, Signatures, Threats and Countermeasures. Naval Air Warfare Center Weapons Division. NAVAIR, US MoD. 2012.
[6] Puede encontrarse una mayor información al respecto en: Cucharero, F. Guiado y control de misiles. Ministerio de Defensa de España. 1995, Sanz Aranguez P. Missiles II. Tomo II. (Aptes quinto curso). ETSIA-UPM. 2000, Siouris G. M. Missiles Guidance and Control Systems. Springer. 2004.
[7] Se entiende por línea de mira, la línea que une la cabeza del misil con el blanco.
[8] La rasterización es el proceso por el cual una imagen descrita en un formato gráfico vectorial se convierte en un conjunto de píxeles.
[9] Programa participado por España (21,3%), Alemania (40,5%), Italia (14,7%), Grecia (10,4%), Suecia (8,1%) y Noruega (5,0%), que tiene por objeto dotar al EA de un misil de nueva generación que sustituya a los AIM9L, siendo el contratista principal la alemana DBD, pero con participación de empresas españolas como SENER, EXPAL o ICSA (fuente: http://www.defensa.gob.es/)
[10] Como curiosidad, indicar que el RIM-116 se concibió como un misil de bajo coste que reutilizaba elementos de misiles ya existentes: el motor cohete del MIM-72 Chaparral, la cabeza de guerra del AIM9 Sidewinder y el sistema de guiado IR del FIM-92 Stinger.
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